martes, 27 de marzo de 2012

LOS PAPELES DE DULCE




La historia de los llamados Papeles de Dulce surgió desde dentro, de Thomas Edwin Castello. Su puesto dentro de la base consistía en dar mantenimiento y supervisar en toda forma, las cámaras de video del sistema cerrado de televisión de vigilancia, por lo cual pudo ir teniendo acceso sucesivamente a muchas áreas restringidas para el demás personal.

Encontró laboratorios para investigación de viaje astral o fuera del cuerpo, así como su manipulación; de estudios parapsicológicos y facultades paranormales; control avanzado del pensamiento, su análisis y aplicación; adquisición y transferencia de la memoria; manipulación de la materia; clonación humana y extraterrestre, así como embriones para tal fin; copia rápida de cuerpos humanos por transferencia energética; complementación de memoria humana por medio de sistemas computacionales, y otros avances científicos.

Presenció horrendas creaciones genéticas, ubicadas en lugares aislados de la base. Le dijeron que se trataba de personas con serios desórdenes "mentales" ; que su recuperación implicaría un alto riesgo, y le prohibieron terminantemente dirigirles la palabra, pero a cada paso sus descubrimientos le fueron siendo cada vez más imposibles de digerir o aceptar. Sentía la compulsión por apartarse inmediatamente de ese sitio, pero pudo más su curiosidad para seguir investigando, con el pretexto de la movilidad que le exigía su trabajo. Sin embargo, también algún compañero le advirtió que tuviera cuidado, porque sus pasos ya habían sido detectados, y les molestaba a las autoridades de la base su curiosidad y su actitud, aunque él nunca las había confiado a nadie.

"Alguien" había bautizado cierta área de los niveles inferiores de la base como "el pabellón de las pesadillas", donde eran mantenidos prisioneros individuos en estado altamente sedado, aunque otros dentro de sus trampas suplicaban y lloraban por auxilio. Castello tuvo el valor para preguntarle a una de las personas así presas su nombre y origen, e invesigando discretamente descubrió que de hecho existía una denuncia de su traumatizada familia por desaparición inexplicable. Ello lo llevó de la mano a verificar que los muchos cientos de hombres, mujeres y niños así atrapados dentro de la base aparecían registrados por las autoridades como desaparecidos en circunstancias inexplicables, y provenían no exclusivamente de los Estados Unidos, sino de muchos otros países. A partir de ese punto se cuidó todavía más, consciente de las habilidades telepáticas de los grises, para no delatarse.  

En 1979 decidió hacer algo por su cuenta, se apropió de una serie de papeles, firmados algunos por el entonces gobernador de California Ronald Reagan, e hizo una serie de fotografías de esas personas atrapadas dentro de trampas, así como de los experimentos en laboratorios, e hizo llegar copias a una serie de personas. A este documentos se les conoce como los Papeles de Dulce, y sirvieron como detonador para que la gente comenzara a descubrir lo que estaba pasando.

Para entonces ya le habían secuestrado a su esposa y a su hijo, y pretendían intercambiárselos por la devolución de dichos documentos. Castello tuvo la certeza de que ni podría él salir vivo aun si decidía entregarse, ni podría hacer nada por su familia, de forma que jamás regresó. Después supuestamente desapareció para siempre en Costa Rica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario